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Tratamiento2022-09-14T11:25:35+00:00

Tratamiento y adherencia a la medicación

Además de hacer recomendaciones sobre los cambios en el estilo de vida, los médicos pueden prescribir medicamentos ante un diagnóstico de osteoporosis. En la actualidad, existe una serie de opciones terapéuticas que, según se ha demostrado, actúan rápidamente (en el término de un año), preservan la densidad ósea y reducen el riesgo de sufrir fracturas. Es importante que la elección del tratamiento se ajuste a las necesidades médicas y al estilo de vida de cada paciente.

Los tratamientos comunes actualmente disponibles (aunque no, en todos los países) son: bifosfonatos (alendronato, ibandronato, risedronato, zoledronato) calcitonina, raloxifeno, ranelato de estrontium, teriparatido y tibolona. Se ha demostrado que la terapia de reemplazo hormonal (TRH) posee efectos beneficiosos para los huesos, aunque no específicamente para el tratamiento de la osteoporosis.

También suele indicarse suplementos de calcio y vitamina D, a fin de garantizar la ingesta adecuada y asegurar la máxima eficacia del tratamiento con la droga. La ingesta de cantidades suficientes de calcio, vitamina D y proteínas no solo ayuda a prevenir la osteoporosis, sino que también contribuye a preservar la densidad ósea y la función muscular en pacientes con diagnóstico de osteoporosis. Los suplementos de calcio y vitamina D son sumamente importantes para los individuos que presentan un riesgo alto de fractura.

La alimentación y los factores relacionados con el estilo de vida, al igual que el ejercicio, son de vital importancia en la prevención y el manejo de la osteoporosis. Al mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la agilidad, las rutinas de ejercicios adaptadas según cada caso también pueden contribuir a prevenir las caídas. Las rutinas especiales de ejercicios, supervisadas por profesionales, pueden colaborar con la rehabilitación y aliviar el dolor ocasionado por una fractura.

Otros aspectos importantes del tratamiento son el apoyo psicológico y emocional, que puede estar a cargo de profesionales de la salud y grupos de apoyo a pacientes con osteoporosis. Ese apoyo puede ser de gran utilidad a la hora de aliviar la sensación de aislamiento y la depresión que sufren muchos pacientes con osteoporosis severa. También es de vital importancia la ayuda práctica, por ejemplo, el asesoramiento sobre cómo reducir el riesgo de caídas, los dispositivos como andadores, protectores de cadera, y las técnicas para “movimientos seguros”en las actividades cotidianas, tales como caminar, alcanzar y levantar objetos, realizar quehaceres domésticos y jardinería.